Tu edad genética puede ser muy diferente de la real: ¿qué tan rápido estás envejeciendo?

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Si algo nos obsesiona en esta vida es el envejecimiento. Todos deseamos un elixir de la juventud y poder quedarnos como detenidos en el tiempo. Aunque comprendamos el proceso natural, no son pocos a los que les gustaría saber cómo hacer más lento el paso de los años en nuestros cuerpos.

Por suerte, a la ciencia también le obsesiona el tema y aporta lo suyo. No son pocos los estudios enfocados en el análisis de este proceso natural y, al parecer, algunas respuestas apuntan hacia el ADN, según una reciente investigación de la Universidad del Sur de California (USC)

El estudio revela, luego de analizar la tasa de cambio del ADN de más de 4,000 personas mayores de 57 años, que una persona de 60 años podría tener una edad genética superior a los 100 años o tan baja como de 20.

Esta precisa investigación nos acaba de explicar por qué algunas personas “nunca” envejecen. Son como una especie de “traga años” que para nada representan su edad real, y por qué otras se hacen mayores demasiado rápido. Son jóvenes de acuerdo con su fecha de nacimiento, pero sus cuerpos reflejan otra cosa.

Los investigadores pudieron comprobar que algunas personas envejecen tanto que su cuerpo puede tener 40 años más que su edad real. Igual pudieron observar que otras de 60 años representan una edad física menor..

Según la doctora Eileen Crimmins, profesora de Gerontología de la USC, “las experiencias sociales adversas pueden cambiar nuestro perfil epigenético de tal manera que posteriormente pueden influir negativamente en nuestra salud”.

“Algunas personas que tienen 57 años o más parecen tener unos veintitantos años, mientras que algunas personas parecen tener más de 100. También hay un gran rango intermedio”, explica en el estudio que descubrió que una persona de 66 años realmente tenía una edad biológica de 114, mientras que la de otra de 59 años era 23.

En este punto los investigadores observaron que esas personas tenían importantes cambios epigenéticos; es decir: cambios reversibles de ADN que hacen que unos genes se expresen o no dependiendo de condiciones exteriores.

Estos cambios epigenéticos pueden ayudar a determinar si los genes están activados o desactivados y pueden influir en la producción de proteínas en ciertas células.